Fragmentos

  • Lunes

    Comenzar una semana es como montar sobre una montaña rusa. Subes al lunes como si fuera uno de los vagones del tren, y luego, agarrándote con firmeza, solo te dejas llevar a través de las horas, de las citas sucesivas, de los “tengo que” y los “hay que”, de los “apúrate que llegas tarde” o los “No quiero mamá. Tengo hambre. Quiero jugar”. Habría que osar saltar del tren en media semana. Abandonar la vertiginosa montaña rusa que te arrastra los días, mirarse al espejo y con un “¡hola, el gusto es mío!» darse una cita. Entonces por un par de horas, apropiarse de ese tiempo que no parece tuyo…

  • A.

    Ella vive intensamente. Él la necesita cerca para sentirse vivo. Ambos habitan en la misma casa, se quieren y se necesitan por complementariedad. A ella le gusta cocinar. El siente que pierde el tiempo al hacerlo, pero le gusta comer, y a ella verle comer. Todo es posible entre ellos. Un día ella se irá y él se quedará solo. No lo dicen, pero lo saben. Cuando están juntos, sentados y abrazados en el sofá frente a la gran ventana abierta que da a la calle, hay en el silencio suyo un espesor que se los recuerda. Se esfuerzan por llenar ese silencio con los ruidos de la calle, prestando…

  • En este instante

    Ahora En alguna parte Una gota de agua golpea contra una ventana Ploc Y en el mismo momento en otro lugar Una mujer abre los ojos Una pareja termina extasiada al borde de la cama Mmmu Una vaca se detiene en medio del camino En el mismo instante Los ojos de un gato se encandilan en la noche Una araña surge por un desagüe Y en alguna otra parte Bajo el sol del medio día Una bandada de pájaros cruza la mirada de un niño Un semáforo pasa a rojo En ese mismo instante Un hombre golpea su despertador Buenos tardes dice un anciano También más lejos Una gallina pone…