Fragmentos

Tan solo

Creí que te habías ido a causa de eso.
Acostada en nuestra cama, te esperé cinco noches.
Sin embargo, nos queríamos.
Un hijo, eso es lo que creía que nos faltaba.
Decidimos ir en busca de Elio.
Le dimos un nombre, como si de entrada supiéramos que iría a ser varón.
Elio.
Es verdad, te asustaba la previsibilidad de nuestros días.
Yo en cambio, me encargaba de que todo estuviese como tenía que estar.
Pero Elio no llegaba.
Mi cuerpo ansioso no pudo hacer que viniera.
Yo pensé que por eso te habías ido.
Y aún en el duelo de nuestro hijo que no fue, me creaba la ilusión de que todo continuaba como antes.
Y tú tan solo querías que nos dejáramos ir.
Así tan solo, en ese dejarse ir en el flujo de las cosas.
Y esta mañana cuando te vi a lo lejos, lo entendí todo.

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