• Con Bolivia

    -Version française ci-dessous.-   Artículo publicado el 8 de noviembre en el periódico Los Tiempos de Cochabamba Bolivia   Mientras las publicaciones desfilan en mi pantalla desbordando decepción, odio, racismo, injusticia y agresión me pregunto de dónde sacar la energía para sumergirme en el trabajo. Seguir mi vida en Bruselas como si nada pasara en Bolivia, como si mi familia, amigos y compatriotas no estuvieran luchando por una democracia casi perdida, me parece insensato.   Al mismo tiempo, estando tan lejos ¿de qué serviría mi acto de brazos caídos? Habiéndome distanciado tanto de Bolivia a lo largo de estos 14 años, ¿no caería más bien como un burdo pretexto para…

  • Como si nada

    -Version française ci-dessous.-   Estaba sentado en el sofá con un libro entre las manos como si leyera, mientras yo revisaba mi correo al otro lado de la sala. Advertí que no lo hacía por el movimiento compulsivo de su pie izquierdo apoyado sobre su rodilla derecha. Tenía que decirme algo, podía presentirlo, pero no lo hacía. Quizás porque no encontraba las palabras adecuadas.   Tenía dificultades de expresarse cuando se encontraba frente a mí. Una vez me había dicho que yo era de esas personas que le hacían bajar la mirada. Había algo que le intimidaba. No era algo que venía de mí, me explicó en esa misma ocasión…

  • Nunca imaginé

    -Version française ci-dessous.-   Ya tenía la sensación atravesada cuando llegué a casa, el hastío de un día rutinario que terminaba mal me carcomía por dentro. Podía haber hablado con Raquel cuando me preguntó cómo me había ido. Pero al verla desbordada con todos los quehaceres pendientes antes de la recepción, un “muy bien” colado a una sonrisa salió de mis labios y me puse a preparar con ella.   Luego los invitados comenzaron a llegar y el fastidio quedó camuflado detrás de mis esfuerzos por parecer ameno y divertido. Era la fiesta de inauguración de nuestro nuevo departamento. Raquel y yo esperábamos ese evento con mucha ilusión. Después de…

  • De vuelta a casa

    -Version française ci-dessous.-   Vuelvo a ocuparme de mi libro después del verano y me pregunto ¿cómo conciliar su escritura con la de mi blog que me gustaría seguir alimentando? Hasta el momento es lo que he hecho, pero ahora constato que todo lo que escribo le pertenece a mi proyecto.   Entendí que las ideas no vienen en orden. Tienen su propio flujo y hay que acogerlas el momento que llegan, aún si no sabemos a qué responden o corresponden ni hacia dónde nos llevarán.   Ahora que vuelvo a leer mis notas y algunos artículos de mi blog para poder sumergirme de nuevo en mi proyecto, me parece…

  • Fluir

    Tenía que ser paciente, si se precipitaba no lo percibiría, pero ser paciente era algo difícil para alguien que no había llegado todavía.   Desde hace mucho tiempo estaba en camino. Todos los días eran posibles metas, sin embargo, no se sentía llegar nunca. Hoy se había despertado con un presentimiento, como un impulso metido en el cuerpo, un cosquilleo en el estómago a nivel del ombligo o un poquito más arriba, que le incitaba a salir de casa.   Era una mañana soleada de octubre, los colores entraban por la ventana de su habitación. Se levantó de la cama de un salto y mientras juntaba sus prendas negras para…

  • El día en que se rompa

    Era una mañana caliente de inicios de verano, el ambiente en el café estaba animado. Gustavo y yo sentados en nuestra mesa de costumbre, esperábamos nuestro pedido hundidos en un silencio espeso. Comencé a friccionarme el cuello y la nuca y de golpe me miró y me dijo:   – Si no lo pones en palabras tu cuerpo va a explotar, se puso de pie y se fue.   Me quedé sentada en la mesa del café con la mano inerte sobre mi cuello, mientras lo veía alejarse de mí sin mirar atrás. Las conversaciones bulliciosas de la gente dispersa en la terraza del bar y sus vestimentas coloridas formaban…

  • Te lo pido

    Quizás porque sospecho que no estoy en mi sitio tengo que pedirte que te vayas. No puedo hacerlo yo, no quiero que me odies. Te confieso, no estoy seguro de nada, pero tiene que haber algo más.   Esta vida que hemos construido juntos no puede ser la mía. Parece que lo fuera porque la he vivido yo junto contigo. Pero ese no era yo, sino un impostor. Algún otro ha tomado mi lugar y me ha dejado en el camino.   ¿Que quién habla ahora? Pues el que estaba al otro lado, detrás del impostor.  Puede parecerte desquiciado, pero de pronto me siento dividido. Varias voces me hablan a…

  • ¿Por qué tener que escoger?

    Durante mucho tiempo las mujeres han tenido que escoger entre ser madres o artistas. Como si esos roles fueran incompatibles, como si con la maternidad el yo creador desapareciera detrás del yo procreador, como si satisfacer las necesidades de los niños pudiera aplacar la necesidad creativa.  ¿No es acaso todo lo contrario? Las experiencias intensas son fuente de inspiración, el movimiento llama al movimiento, la creación a la creación.   ¿Por qué tener que escoger? ¿No nos sentimos, quizás, suficientemente legítimas y capaces para asumir todo lo que somos y hemos decidido emprender?, se pregunta Nancy Huston en el “Journal de la Création”.   Es cierto que entregar su tiempo…

  • Los finales no existen

    Necesitaba estirar las piernas. Me preparé un café amargo después de escribir unas últimas palabras. El aroma del expreso recién preparado me volvió a sumergir en el universo de mis personajes. Ahí estaban de nuevo, habitando mi cuerpo como si fuera su casa.   A veces me agobian con sus presencias, como si supusieran, al igual que mis hijas, que siempre estoy disponible, que no tengo una vida fuera de ellos. Otras veces, como hoy, están tan lejos que comienzo con el temor de no encontrarlos.   No sabía cómo continuar. Aunque yo sé que lo que había sigue ahí, existe siempre un estrés de que lo que has encontrado…

  • Extracto

    del libro que me ocupa   “Encontré esa libreta.   Sabía que estaba en alguna parte. A pesar de tener la costumbre de botar todo lo que ya no tiene vigencia en mi vida, nunca he sido capaz de deshacerme de mis cuadernos de notas. Son quizás los únicos tesoros que tengo.   Puede parecer pretencioso, como si lo que pensara o sintiera tuviera tanta importancia, pero para mí un cuaderno de vida cargado de los cuestionamientos de una época tiene más valor que la cadenita y la cruz de oro que recibiste en la infancia o la sortija que te regaló algún pretendiente.   He ido dejando mis restos…